Cómo evitar la suplantación de identidad a través del Phishing y el Smishing

Phishing y Smishing

Cómo evitar caer en engaños digitales como el phishing y el smishing

¿Qué tan protegida está hoy su salud financiera?

Vivimos conectados. Pagamos, invertimos, consultamos saldos y recibimos mensajes todo el día por el celular y el correo. Y aunque esto nos facilita la vida, también abre la puerta a nuevos riesgos.

Cuidar su salud financiera no se trata solo de cuánto invierte, sino de qué tan bien protege su dinero y su información. Hoy, muchas pérdidas no ocurren por malas decisiones de inversión, sino por engaños digitales cada vez más sofisticados.

Dos de los más comunes son el spear phishing y el smishing. No suenan familiares, pero probablemente ya los ha visto de cerca.

Atención 

Así amenazan su salud financiera el phishing y el smishing

Tanto el phishing como el smishing son formas de suplantación de identidad. En pocas palabras, alguien se hace pasar por una entidad de confianza —su banco, una empresa reconocida, una entidad pública o incluso por nosotros, Acciones y Valores— para obtener sus datos o su dinero.

Lo preocupante es que cada vez son más creíbles. Por eso, reconocer las señales de alerta puede marcar la diferencia.

Las tácticas de fraude más comunes (y cómo evitarlas)

1. El mensaje o la llamada “urgente”

La trampa:
Recibe un SMS o una llamada diciendo que su cuenta fue bloqueada, que detectaron un movimiento sospechoso o que necesita “actualizar sus datos ahora mismo”. Incluyen un enlace o le piden información durante la llamada.

Nuestro consejo:
No haga clic. Ninguna entidad financiera seria le pedirá claves, usuarios o información confidencial por mensaje de texto o llamada.

2. El correo del “jefe”, socio o asesor (spear phishing)

La trampa:
El mensaje parece legítimo: tiene su nombre, su cargo o el de alguien cercano. Le piden información sensible o una transferencia “urgente”.

Nuestro consejo:
Antes de responder, verifique. Llame directamente a la persona o confirme por otro canal. Un minuto de validación puede evitar una pérdida grande.

3. La presión como estrategia

La trampa:
“El plazo vence en una hora”, “si no responde hoy, pierde el acceso”, “último aviso”. La urgencia está diseñada para que no piense.

Nuestro consejo:
Las decisiones financieras bien tomadas no se hacen bajo presión. Si lo apuran, frene y verifique.

4. La promoción irresistible

La trampa:
Bonos, descuentos o supuestas oportunidades únicas que “solo duran hoy”. Todo suena demasiado bueno para ser verdad.

Nuestro consejo:
Las inversiones serias no se deciden en 24 horas. En Acciones y Valores creemos en el crecimiento sostenido, no en promesas exprés.

Proteja sus inversiones con información y criterio

En Acciones y Valores, entendemos que cuidar su capital también implica educarlo. Nuestra responsabilidad no termina en administrar su dinero, empieza en ayudarle a protegerlo.

Recuerde esta regla simple:
Si algo parece demasiado urgente o demasiado bueno… probablemente no sea real.

Invertir con tranquilidad también es saber cuándo decir “no”.