El día de hoy el presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció el envío al Congreso de una reforma de pensiones que pretende poner fin al actual sistema privado de administración de fondos (AFP). Este proyecto de reforma tiene como objetivo la creación de un sistema mixto, poniendo fin a los gestores de pensiones privados existentes, conocidos como AFP, e incorporar un aporte de los empleadores. La nueva ley obligaría a los empleadores a pagar un 6% adicional de los salarios de sus empleados a un sistema de seguridad social de gestión pública para mejorar los pagos de jubilación actuales y futuros para la población de menores ingresos.
La propuesta, que considera el término del modelo de AFP, contempla la creación de un Inversor de Pensiones Público y Autónomo (IPPA) y permitirá la creación de Inversores de Pensiones Privados (IPP). La nueva entidad pública, gestionará de forma exclusiva el Seguro Social al que se destinarán los aportes del 6% que haga el empleador, y competirá con los inversores privados, los IPP, por la administración de la cotización del 10.5% del trabajador. El Instituto de Previsión Social (IPS) pasará a ser el Administrador de Pensiones Autónomo (APA) y concentrará las actividades de soporte. Se fortalecerá su autonomía, potenciando su gobierno corporativo.